¿Qué es el autoconcepto?
El autoconcepto puede ayudarnos a tomar mejores decisiones sobre nosotros y a mejorar nuestro autoestima; esta se ve influenciada y se define por nuestro entorno, la familia, las amistades y los medios de información que consumamos.
En general se trata de la serie de ideas y sentimientos que tenemos hacia nosotros mismos; esto comprende la evaluación tanto de las capacidades de las que somos conscientes como de las diferentes características físicas, sociales y profesionales que tenemos y que, ya sea por obligación o convicción, debemos mostrar cada día. Por esto, diferentes escuelas con sus teorías han tratado de estudiar al autoconcepto dando sus propias ideas y teniendo como eje principal al ser humano. Algunas de las más importantes son:
- Interaccionismo simbólico: Su prioridad es la parte social, es decir, la imagen que cada persona tiene basándose en su relación con los demás.
- Conductismo: Le da más importancia a los comportamientos que observamos de otros en diferentes entornos.
- Cognitivismo: Considera el autoconcepto como una estructura que impulsa al individuo a alcanzar sus metas y objetivos.
- Fenomenología: Estudia los procesos de percepción, es decir, lo que cada sujeto interioriza.
A partir de esto hay una serie de enfoques que hay que entender, y es que el autoconcepto puede dividirse en dos paradigmas: el componente evaluativo (sentimientos), y el cognitivo (pensamientos). Así que si quieres hacer una autoevaluación puedes iniciar así:
Empieza por preguntarte a ti mismo ¿Quién soy yo?, y saca las respuestas de tus relaciones con los demás, los medios que usas para informarte, entretenerte y de los grupos en los que te encuentras (religión, deportes, estudio etc).
Después, recuerda las situaciones que ocurren en tus interacciones y cómo éstas afectan tu autoestima, la reacción de otros contigo, si te has comparado con los demás, la forma en te afecta lo que ves en redes sociales y con qué tipo de personas te identificas.
Por último, define el cómo te gustaría ser y compáralo con la exploración anterior. Esto es un ejercicio que nos puede ayudar a reforzar nuestro autoestima si lo hacemos constantemente.
Al analizar estos puntos, podemos usarlos a nuestro favor según sea el caso. Por ejemplo: si sabemos que no se nos da bien el fútbol y notamos que nuestros compañeros valoran eso negativamente, podemos concluir que las posibilidades de tener una buena relación con ese círculo social son bajas, así que podemos decidir conocer gente nueva. Puede parecer sencillo, pero conocernos bien en lo personal y social, puede ayudarnos a llegar a esas conclusiones más rápido, además de que nos evitaremos disgustos con otros.
También debes saber que el autoconcepto puede cambiar con el paso del tiempo gracias a las experiencias que tenemos y las conclusiones a las que nos lleven estas.
Separar y definir lo que queremos y somos en lo personal y social, es lo que nos puede ayudar a tomar mejores decisiones sobre nosotros ya que al comparar podrás encontrar puntos que no tengan afinidad o que se acoplan para darte estabilidad emocional. Como institución nos interesa el equilibrio de las nuestros alumnos y su entorno.